martes, 9 de junio de 2009

Tengo una cita...(II)

Viernes 15:30 P.M.


Recoges a los niños del comedor y ya en casa almuerzas en cerocomados y te plantas delante del armario comiendote el plátano...Comienzas a sacar ropa y a apilarla encima de la cama mientras oyes voces que te repiten en susurros ( cómo en las pelis esas de espíritus ) que no puedes permitirte comprar nada de ropa...Son tus tarjetas del banco que te hablan desde el bolso, las que contrataste con vida propia por recomendación de tu psicólogo hace meses para ayudarte a paliar la manía obsesiva que te entró cuando veías tres capítulos diarios de " Sex in NY " y que te hacía gastarte el dinero de la comida del mes en zapatos y repetir continuamente " Quiero unos Manolo ". Sabes que estás mejor de lo tuyo, y afortunadamente la palabra " Manolo " ya sólo te hace pensar en el frutero de abajo de casa, pero ahora oyes las voces de las tarjetas, que siguen recordándote a cada momento lo pobre que eres y privándote del gusto de comprarte nada.
Quince minutos combinando partes de arriba y abajo bastan para darte cuenta de que no tienes qué ponerte y vestida con un conjunto imposible te plantas en la sala y le comunicas a los niños que vais de compras. Ellos te miran horrorizados desde el sofá y te dicen que estás muy guapa, tú te arrodillas, les prometes Mc Donalds, helados, juegos de videoconsolas para convercerlos de que se pongan los chaquetones y nada funciona...
Les pones los chaquetones y los empujas hasta la calle y te diriges al " Zara " de guardia.



Viernes 16:30 P.M.


La tienda está vacía, y al entrar toda la ropa se vuelve hacía ti sonriéndote con sus etiquetas clonadas y dándote las buenas tardes, todas marcan mas de veinte leruos y notas cómo se te viene el plátano para arriba...Vomitar no es una opción, tienes una misión que cumplir y haz de hacerlo rápido y bien...Comprarte algo barato, que te siente bien, sexy pero que no evidente, casual...Una camiseta? ...No es una mala elección, puedes combinarla con cualquier cosa y no es un gasto excesivo que puedes permitirte...( las tarjetas comienzan a convulsionar en la cartera y te aprietas el bolso contra la cadera)
Le prometes a los niños que les dejaras hacer lo que quieran durante una semana si se comportan y te dejan probarte al menos 15 o 20 prendas sin asomarse por debajo de los probadores de las demás clientas, acceden y te diriges a la parte de las camisetas.
Te pruebas todas y 20 minutos después les pides a los niños que te traigan una de cada pero de tu talla, ( esa manía tuya de pensar que eres la P te ha hecho perder un tiempo precioso) , al final te decides por la más cara, la que tiene un escote de vértigo y que no combina con absolutamente ninguna de las partes de abajo de tu armario ni de toda la pasarela Cibeles.
Mientras pagas piensas en la opción de recibirlo en bragas y con la camiseta...y ensayas la frase..." Uy no me dí cuenta de la hora que es...Me distraje leyendo...No estoy vestida del todo aun..."
En el camino de vuelta a casa tus hijos se mofan de ti repitiendo continuamente y con diferentes tonos la frase : " uy no me di cuenta de la hora que es...", las tarjetas a su vez gritan para hacerse oir por encima de las voces de los niños todas al unísono y manifestandose " Estamos cansadas! de ser malusadas! " y tú aceleras el paso freneticamente con la esperanza de darle a todos esquinazo.


Continuará...

1 comentarios:

Grumpy dijo...

lo eliminé, no me gustaba lo que te escribí...pero quiero que continues...por fa....la cita...vamos que va a llamar a la puerta y yo me quiero enterar....amos...anda, cuenta